Publicaciones

¿CÓMO HACEMOS POSIBLE EL ACCESO A LA VIVIENDA?

En nuestro caso, lo hacemos a través del Sistema Integral de Proyecto, Construcción, Comercialización y Financiación de Viviendas (SIPCCyF).

Este sistema está inspirado, en parte, en el funcionamiento de los depósitos bancarios: cada cuota que abona quien compra una vivienda funciona como una reserva de alta potencia, con la capacidad de transformarse en obra efectiva. Sin embargo, esa cuota inicial no alcanza por sí sola: necesita complementarse con otras fuentes de financiamiento.

Por eso, el SIPCCyF se apoya en una estructura que combina distintas herramientas:

  • El sistema de contratación elegido

  • El modelo de comercialización

  • La programación de recursos disponibles

  • Y un sistema de agregados y desagregados de moneda por tramos de inversión

Estas partes, que por separado tienen una capacidad limitada, juntas logran algo fundamental: generar expansión del proyecto.

FUNDAMENTOS ECONÓMICOS

Nuestro enfoque no solo es práctico; tiene bases en teorías económicas modernas que adaptamos al sector de la construcción y la financiación de viviendas:

  • Aplicamos conceptos de la Teoría de los Juegos (de John Nash)

  • También incorporamos ideas del Teorema del Segundo Mejor (Lipsey y Lancaster)

  • Y adaptamos conceptos macroeconómicos al nivel micro de los proyectos de vivienda

PARTICIPACIÓN COOPERATIVA Y ROL DEL FIDUCIARIO

En el modelo SIPCCyF participan de forma articulada:

  • Quienes financian

  • Quienes proyectan y dirigen las obras

  • Quienes construyen

  • Quienes comercializan

  • Y finalmente, quienes adquieren la vivienda

Todos ellos se integran en un esquema de cooperación estratégica, inspirado en la Teoría de los Juegos, donde sus decisiones convergen en múltiples puntos de equilibrio, regulados por una autoridad externa: el Fiduciario.

Este Fiduciario actúa como garante del sistema, asegurando que las reglas se cumplan y que cada actor actúe dentro de un marco justo y transparente.


FLEXIBILIDAD DEL SISTEMA: UNA RESPUESTA A LAS RESTRICCIONES DEL MUNDO REAL

Sabemos que el mercado no es perfecto. No existe la competencia total ni la libertad plena de acción. Por eso, siguiendo el Teorema del Segundo Mejor, el sistema acepta que no se puede operar en condiciones ideales, y en cambio, se adapta a la realidad.

¿Cómo lo hace? A través de la introducción de variables articuladoras, que permiten ajustar el flujo de fondos según las necesidades de cada etapa del proyecto. Estas variables son, principalmente, agregados y desagregados de moneda, que permiten corregir desvíos y mantener el equilibrio del programa.

 EJEMPLO CONCRETO DE FINANCIAMIENTO

Para hacerlo más claro, usemos un ejemplo simple con base 100.

Supongamos que una vivienda cuesta 100.

  • El comprador paga 10 al momento de la posesión

  • El saldo de 90 se financia hasta en 300 cuotas mensuales

  • Cada cuota representa aproximadamente el 0,6% mensual del valor de la vivienda

🔑 Claves del sistema:

  • No es un sistema de ahorro previo: el comprador no paga nada durante la construcción

  • Solo necesita tener el 10% al momento de la posesión y firma del crédito hipotecario

  • La cuota mensual hipotecaria es similar al valor locativo (alquiler) de una vivienda equivalente

BENEFICIOS PARA EL INVERSOR

¿Y qué gana el inversor que aporta fondos al fideicomiso?

  • El sistema le paga una tasa activa, siempre superior al rendimiento que obtendría en un plazo fijo o caja de ahorro tradicional.

  • La rentabilidad dependerá de la estructura del fideicomiso, pero siempre será favorable respecto a las alternativas conservadoras del sistema bancario.

REFLEXIÓN FINAL

Entre 2003 y 2006, el auge inmobiliario argentino se sostuvo en la transferencia de recursos desde el sistema financiero hacia la economía real. Para sostener ese nivel de actividad en el presente, ya no podemos depender de condiciones coyunturales.

Necesitamos políticas sectoriales estables, basadas en:

  • Ahorro genuino

  • Medios de pago adecuados

  • Financiación de largo plazo para el consumo

Sin una política de inversión sustentable, seguiremos atrapados en los ciclos breves de crecimiento y largos períodos de estancamiento que arrastramos desde hace 50 años.

Y mientras no resolvamos eso, será difícil contar con crédito hipotecario accesible —una herramienta fundamental para combatir el déficit habitacional que afecta principalmente a los asalariados.